jueves, 22 de diciembre de 2011

La reina del mar

[Iba caminando por las calles empapadas en olvido.
Iba por los parques, con fantasmas y con ángeles caídos.
Iba sin luz, iba sin sol,
iba sin un sentido, iba muriéndome.
Iba volando sobre el mar
con las alas rotas.]*

En un pueblo de pescadores, ubicado en la Bahía Perdida de las Sirenas, un grupo de niños corría por la playa tras un hombre mayor, tal vez su abuelo, pidiendo que él les cuente una historia. El hombre, algo desgastado por los años, se sentó sobre un tronco instalado en la arena. Los niños se sentaron alrededor de él, dispuestos a escuchar.

-Les voy a contar la historia de Marina, a quien en el pueblo llaman "La Reina del Mar".

>> Una noche de tormenta, en esta misma aldea, nació Marina. Era la primer hija de una pareja de pescadores. Su casa, humilde, apenas resistía los fuertes vientos. Sin embargo, Marina nació saludable, en el seno de una familia constituida.

A medida que los años pasaron, creció y aprendió el oficio de sus padres. Aunque, desde niña, tenía el hábito de quedarse horas sentada en el muelle, viendo el sol caer. En esa aventura la acompañaba siempre un niño, también del pueblo, que se hizo su mejor amigo. Su amistad, tarde o temprano, se convertiría en amor, puro e inocente.



El día de cumpleaños número veintiuno de Marina fue el más triste de su vida. En pleno estallido de la Segunda Guerra Mundial, casi todos los hombres eran llamados a luchar "por su patria". Ese mismo día ella tuvo que despedir a su amado, que se iba en un barco militar. Se puso, para que así la recordara, el vestido que a él más le gustaba. Uno blanco, simple y natural; siempre decía que las personas eran más hermosas si se las veía con la sencillez y humildad con que la naturaleza las trae al mundo. Él juró que volvería, y empapada en llanto ella juró que esperaría.**

Marina lloró la partida de su amor cada día de su vida. Todas las tardes iba al muelle, pero no para ver el atardecer, sino para esperar a su amado. Con la llegada de cada barco se ilusionaba, y luego se deprimía al ver que él no volvía. Sin embargo, cada crepúsculo lo pasaba en el muelle, sin importarle el clima o el paso del tiempo, con su vestido blanco.



Con esa partida, el deseo de sus padres se cumplía. Ellos querían que su hija se case con un hombre acomodado del pueblo, que no fue convocado para ir a la guerra. Dos meses después de su cumpleaños ese casamiento se hizo realidad, a pesar de Marina y su infinito amor. Para su fortuna, su marido fue un hombre bueno y comprensivo. Tras siete meses de espera, nació su primer y único hijo, que se llamó como yo: Eros***.

A mediados de 1945 Marina se enteró en el mercado del pueblo que el barco La Sirena, en el que partió su amado, se había hundido. En ese instante su alma sintió un escalofrío. Las dudas sobre la suerte de su gran amor le consumieron la paz... Y la vida. Aún así se encargaba de su familia, con amor y dedicación.

Meses después, la guerra se termina, y junto con ella, nace una esperanza en el corazón de Marina, de volver a verlo. Él le había prometido que volvería, debía cumplir. Fue cada día al muelle, y estuvo pendiente de cada noticia. Muchos hombres regresaron, pero no el hombre que ella esperaba.


Marina estaba muerta en vida al saber que él debería estar en el mar... En las profundidades del mar. Esperó un año más, exactamente, desde el fin de la guerra, guardando una esperanza. 365 crepúsculos ella vio, con su vestido blanco, hasta ese día: su cumpleaños número veintiocho. Sentada en el muelle eligió, por primera vez, bañarse en el mar. Al contacto con el agua, vio cómo sus piernas se unían y se cubrían de escamas, dando origen a una cola semejante a la de un pez. Se desplazó bajo el agua naturalmente, impulsada por su cola. Tras kilómetros recorridos en lo profundo del mar, se encontró con su amado, con el único dueño de su amor. Nadaron juntos en un mar de felicidad, de amor, bajo la sombra de un arcoiris.



De pronto ella despertó, recostada sobre las maderas duras del muelle. Buscó sus piernas y encontró dos extremidades humanas perfectamente normales. Miró su reflejo en el agua y vio una sirena, abrazada a su amor. Escudriñó unos segundos su alrededor, y también su interior... Pensó en su familia. Al volver a ver el reflejo en el agua, se dejó caer.

Ojalá eso se haya cruzado por la mente de mi madre antes de morir -pensó el buen hombre.

-¿Y qué le pasó después? -preguntaron los niños a coro.

El hombre dudó.

-Nadó con los delfines, se convirtió en reina y fue infinitamente feliz -inventó rápidamente.

-¿Y qué pasó con su hijo?

-Se hizo pescador también. Pero ya, niños, no pregunten tanto. Vayan a jugar.

Los niños obedecieron y se fueron corriendo.

-Aún recuerdo el diario de mi madre. Todavía puedo inventar historias sobre esos hechos. Pero... Nunca aclaró quién fue mi padre -dijo en voz baja el anciano.

Se levantó y caminó por la orilla del mar, viendo el sol caer.


______________________________________________________

*Fragmento de la canción 'Eres mi religión', de Maná.
**Fragmento de la canción 'En el muelle de San Blas', de Maná.
***Eros, en la mitología griega y según algunas tradiciones, se considera hijo de Afrodita (diosa del amor).

miércoles, 14 de diciembre de 2011

I've got your love


Y aunque pueda tenerlo todo, todo, nunca es nada si faltas tú...
I've got your love, yo tengo tu amor, yo tengo tu love...

jueves, 24 de noviembre de 2011

domingo, 20 de noviembre de 2011

Humildad



Es ser como uno es, y aceptar a los demás como son. Humildad es aprender a aceptarse a sí mismo y en armonía recibir a los demás.

lunes, 14 de noviembre de 2011

What about your love?



Uno no conoce al amor hasta que lo ve de frente.
Mas, nunca se termina de conocer el amor.
Será por eso que nadie ha podido escribir una definición precisa. Ni lo hará.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Life in a second



La vida es una película de duración indefinida.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Princesa (Las pastillas del abuelo)


Y si para nuestro amor 
No encuentro un buen adjetivo
Es por que te amo mucho, mucho más 
Del te amo que te digo..

viernes, 4 de noviembre de 2011

Ángel con campera (No te va gustar)


Que se va la vida a veces siento
que rio menos cuando mas lo intento
no se si estoy en el lugar correcto
si pienso en esto ya no me arrepiento

La piel se cambia sola
no espera a nadie ni a nada
la decision equivocada
puede transformarse en ley

Y es todo por ahora
ya no tengo tanto que decir
espero me disculpes la demora
prefiero llegar tarde y no mentir

Un dia me encontre a la vuelta de mi casa
de pelo oscuro, un angel con campera
le dije: te espere la vida entera
y no me creyo casi nada

Que seria de nosotros
si de afuera ya no entrara nada?
sin la duda, sin la espera,
dejando la puerta cerrada

Y es todo por ahora
ya no tengo tanto que decir
espero me disculpes la demora
prefiero llegar tarde y no mentir

No tengo nada nada nada nada nada...
disculpame tanta demora
yo llego tarde y no voy a mentir

domingo, 23 de octubre de 2011

Storm

Cuando todo parece salir mal.
Cuando el mundo parece caerse a pedazos.
Cuando todo el mundo huye.
Cuando el objetivo se ve del otro lado y nos damos cuenta que no podemos cruzar la calle.
Cuando el camino se hace infinito.
Cuando un litro de agua se hace un mar.
Cuando las dudas nos envuelven.
Cuando la desesperanza se adueña de nuestros corazones...

¿Qué es lo que debemos hacer?


jueves, 20 de octubre de 2011

Dance, love, sing, live

Derraparía a cualquier lugar por ti.

domingo, 16 de octubre de 2011

Cómo decir soledad...

Qué difícil olvidarte, soledad, que me abrumas y me envuelves.
Qué fácil encontrarte, cuando en esos verdes ojos sólo ves indiferencia.
Qué lindo despedirse de ti, soledad, cuando suaves destellos afloran en sus ojos.
Qué dolor causas cuando te veo de frente.
Cuán frecuente te haces presente, como si algún día fuera a olvidarte... Ojalá eso fuera posible.
Pero no te puedo echar yo sola... Se necesitan dos manos más, y por ende, alguien más.



Hoy me dijeron: ¿tenés ojos celestes, no?

Naturalmente, respondí que no:

-No, son verdes, pero cambiantes.

Quien me lo había dicho se sorprendió y le expliqué por qué y bajo qué condiciones cambian. Por eso a veces se notan más claros, con un tono más verdeazulado, otras veces claros con tendencia a un color miel, y en algunas ocasiones son puramente verdes, sin ningún matiz extra.


Estos últimos días estuviste feliz. Tus ojos eran verdeazules con una veta verdosa hacia el centro. Pero cuando te conocí, era completamente al revés. Tus ojos estaban teñidos de un verde claro que se iba azulando hacia el centro.

Ya que no puedo leer tu mente, al menos quiero leer tus ojos, que dicen más de lo que vos esperás. Ojalá viera algún día tu pupila dilatarse cuando te miro.

Aquella vez que te lanzaste a abrazarme sin reparo en todos los demás, tus ojos eran puramente verdes. Y claros. Pero los días que sentí tu desagrado, no dejaste que viera tus ojos. Porque no me veías de frente o porque mirabas hacia otro lado. ¡Qué difícil adivinar!

No sé por qué esos dos ojos fulgurantes me atraen tan poderosamente. O sí sé. Pero no quisiera, porque ninguno de esos destellos fue por mi causa, porque ellos son la llave de mi libertad, y sin su ayuda no voy a poder escapar de mi cárcel.

Quisiera poder descrifrar la clave que se esconde tras tus ojos, y volver a ver el sol. Me pierdo en ellos, buscando lo imposible, mientras tu sonrisa intenta distraerme. Y muchas veces lo logra, tal vez sea por eso que aún no he encontrado la llave. O tal vez ya no tengo que buscar nada, porque encontré mi libertad el día que te conocí. Es una lástima que esa libertad no me permita escapar de la soledad, sólo teniendo tus ojos siempre frente a los míos voy a poder abrir esa puerta y volver a ver el sol.


lunes, 10 de octubre de 2011

Darkness (Lacrimosa)


Daría la mitad de mi vida por tener tu amor ahora. Yo sé que lo sabés. Pero también sé que lo evadís, y que eso nunca se va a cumplir.

Antagónico

Igual y opuesto. Simplemente así: igual y opuesto, antagónico. Como las dos caras de una misma moneda, como el reflejo de un espejo. Sentimientos iguales y opuestos se encuentran y chocan; el blanco y el negro chocan, y como resultado nace el gris. Esa nada que es la mitad de todo. Un sentimiento 'gris' que resulta del choque de dos polos antagónicos y que los deja suspendidos en el aire, enfrentados, con sólo una finísima capa transparente que no permite el encuentro de ambos. Se ven, se escuchan, se sienten... Pero no pueden encontrarse. Esa capa finísima que separa lo real de lo irreal, la realidad de la ficción, la verdad de la mentira, el amor y la indiferencia, es uno mismo. El gris que se encuentra en la mitad es la persona que se encuentra en medio de sus dos caras, de sus dos partes. Es esa persona que se mira al espejo, y aunque se ve igual, no se siente igual.


La noche era joven, las luces tenues, las estrellas miles, y la luna brillaba implacable en el cielo, rodeada por un halo dorado.

Ella miraba hipnotizada la luna, como si fuera a apagarse, como si fuera la última vez que podría verla. No se fijaba en nada más. Todo lo demás no existía. Y pensaba. Su brillo era el reflejo de su opuesto, pero el cuerpo visible era simplemente una esfera blanquecina. Lo mismo que se ve cuando miramos directamente al sol, pero totalmente enfrentado.

Pensó: Cada persona es única. Tiene un único cuerpo y su personalidad es una mezcla única. Pero cada uno tiene su reflejo. Lo que se ve es siempre lo mismo, pero se siente de maneras opuestas en cada momento. Se puede ver a una persona y reconocer una de sus caras, y cuando ésta se da vuelta, ver su otra cara.

Clavó su mirada en sus ojos, pero viendo su reflejo. Aquel pequeño espejo de auto era suficiente para ver por detrás de lo visible. Reconoció cada una de sus facciones, los claroscuros del verde de sus ojos, la suavidad de una sonrisa que quería superponerse sobre el rostro serio. Pero no se vio a sí misma. Se encontró con las dos caras de su moneda. Se encontró con su reflejo opuesto.


Sin quitar los ojos del espejo, reflexionó sobre lo que podría ser ese reflejo antagónico, sobre lo que hay del otro lado de esa fina capa gris que constituimos. Así se dio cuenta de que todo el universo está regido por esa ley, la ley del antagonismo, la ley del equilibrio, la ley del ying y el yang. Todo tiene su antagónico, su igual y opuesto. En especial las personas. Así como cuando nos encontramos con El Bueno y El Doliente, las dos mitades de Medardo, de la historia de Calvino. Pero no necesariamente se es totalmente bueno o malo. Sino que todo lo que se presenta de una manera en una de las caras, se presenta de la manera opuesta en la otra cara.

Y no tiene excepciones, a mi pesar. Quisiera que hubiera una única excepción. Pero sé que no la hay.

Dejó el narcisismo momentáneo en el que había caído y volvió a seguir con su mirada la luna, su brillo, su halo y lo maravilloso de su existencia. Sólo le quedó una duda: ¿Por qué no había pensado esto antes?


------------------------------------------------------------

lunes, 3 de octubre de 2011

About perfection of imperfection

Hasta el más perfecto es imperfecto; y sólo el imperfecto puede llegar a ser el más perfecto.
------
Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano.

Isaac Newton (1642-1727) Matemático y físico británico.

Las huellas del hombre sobre el hombre son eternas y ningún destino se ha cruzado impunemente con el nuestro.

André Maurois (1885-1967) Novelista y ensayista francés.

La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.

Platón (427 AC-347 AC) Filósofo griego.

About perfection of imperfection

viernes, 30 de septiembre de 2011

Infinitamente verdes


Caminaría de este punto al infinito si supiera que allí están tus ojos.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Reirnos del Amor (Tipitos)


Debería acostumbrarme
A esa mansión en el viento
Vos podrías acompañarme
Y sentir lo que yo siento

Juntos parir un sitio
Donde sentirnos seguros
Malcriar un verso tibio
Hasta que un día sea maduro
Y reírnos del amor

Cuando nos venga a buscar
Y nos llame a los juntos
Para ir al mismo lugar
Donde reírnos del amor

Podríamos darle al espacio
Esa nada que nos da
Y arrebatarle despacio
Un tiempo que no haya sido

Debería acostumbrarme
A esa mansión en el viento
Vos podrías acompañarme
Y sentir lo que yo siento
Y reírnos del amor...

Cuando nos venga a buscar
Y nos llame a los juntos
Para ir al mismo lugar
Donde reírnos del amor

Te voy a amar - Axel



Es poco decir, que eres mi luz, mi cielo, mi otra mitad.
Es poco decir, que daría la vida por tu amor y aun más.
Ya no me alcanzan las palabras no
Para explicarte lo que siento yo
Y todo lo que vas causando en mí.
Lo blanco y negro se vuelve color,
Y todo es dulce cuando está en tu voz
Y si nace de ti.

Te voy a amar y hacerte sentir
Que cada día yo te vuelvo a elegir
Porque me das tu amor sin medir
Quiero vivir la vida entera junto a ti...

Es poco decir, que soy quien te cuida como ángel guardián.
Es poco decir, que en un beso tuyo siempre encuentro mi paz.
Ya no me alcanzan las palabras no
Para explicarte lo que siento yo
Y todo lo que vas causando en mí.
Lo blanco y negro se vuelve color
Y todo es dulce cuando está en tu voz
Y si nace de ti.

Te voy a amar y hacerte sentir
Que cada día yo te vuelvo a elegir
Porque me das tu amor sin medir
Quiero vivir la vida entera junto a ti...

Te voy a amar y hacerte sentir
Que cada día yo te vuelvo a elegir
Porque me das (porque me das) tu amor sin medir (oh oh)
Quiero vivir la vida entera junto a ti...
Vivirlo (oh oh) vivir la vida entera (junto a ti)
Porque me das tu amor sin medir
Quiero vivir la vida entera junto a ti...
Es poco decir, que en un beso tuyo siempre encuentro mi paz.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Indiferente

Cuando la indiferencia 
se convierte en lo único alrededor...


domingo, 18 de septiembre de 2011

Sucker Punch - Babydoll





She's the best, she's my idol.

Fin de semana

Te esperé toda la semana con tanta ilusión... Y al fin llegaste.
Me desilusionaste. Me soltaste la mano.
Y ahora te vas, sin decir ni una sola palabra.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Goodbye my lover

Era una mañana como muchas. Una mañana nublada, lluviosa, borrosa. Una mañana en la que uno se encontraba perdido en medio de un todo precipitado. Las flores de primavera perdieron su aroma. Las personas perdieron su calma.



Yo, en medio de una ciudad ansiosa, no tenía nada que perder. O sí. Algo sí tenía que perder: eso que siempre anhelé y nunca fue mío. Esa mañana era la elegida para terminar de perder eso que nunca tuve, eso que siempre me hizo falta, eso con lo que tantas noches soñé.

Y es que vi el final antes de querer empezar

Una y mil noches soñé que me mirabas de esa manera en que la mirás a ella, una y mil noches soñé que me abrazabas tan fuerte como a ella, una y mil noches soñé que te reías junto a mí como te reís con ella. Pero yo soy sólo una soñadora. Los sueños se hacen realidad siempre, pero de la forma en que menos nos lo esperamos, por eso no podemos ver que se cumplen. Por eso detesto haber soñado con vos y tantas noches. Porque eso nunca va a pasar así como lo soñé. Porque no vas a estar ahí para compartirte mis sueños.

Soy un soñador pero cuando despiertono puedes romper mi espíritu porque - son mis sueños los que te llevas. Y si cambias, recuérdame. Recuérdanos, así como todo lo que solíamos ser.

Cada vez que se ahonda la herida en mi corazón, recuerdo todos esos momentos en los que te perdías en mi mirada, esos momentos en los que no importaba nada más que sonreírnos; esos momentos en los que tomabas mi mano, aunque con inseguridad; esos momentos en los que me di la vuelta y te encontré mirándome.

Yo sé que sí, pero no. Yo sé que pudiste quererme, pero te negaste a hacerlo. Recuerdo que una vez me dijiste te quiero, pero después huíste.

¿Te decepcioné o te fallé? ¿Acaso tengo que sentirme culpable o debo dejar que me enjuicies?

Así como vos elegiste huir, acobardarte y decir NO, yo hoy voy a verte a la cara y voy a decirte: sí, pero no. Sí te quise y quiero, pero no te tengo y nunca te tendré. Hoy se termina todo, hoy empieza tu fin. ¿Es eso cierto? ¿Seré capaz? Si es mentira, sólo mi corazón y mi conciencia lo saben. Si tan sólo pudiera llegar a querer olvidarte, lo haría. Pero lo que siento me impide quererlo. No quiero olvidarte, no puedo olvidarte ni dejarte atrás. Pero voy a hacerte creer que sí.

Bajé de mi auto y elegí caminar. No sabía dónde estabas ni adónde ir, pero estaba segura que mi corazón iba a llevarme con vos si lo dejaba libre.


Mientras caminaba, iba eligiendo las palabras para anunciarte el olvido, aunque no te interesara saberlo, para mí era importante. Quería contarte por qué había cruzado la ciudad mojándome sólo para encontrarte. Quería mirar la forma y el color que tomarían tus ojos al saber que no me volverías a ver. Quería despedirme de tus dos ojos verdes que disponen e imponen.

Recorrí todo rincón de la ciudad y no te encontré. Volví a mi auto, me senté, me relajé y empecé a pensar. ¿Dónde estás? ¡Te necesito! ¡Quiero despedirme de vos! Quiero recuperar mi vida como era antes de conocerte. ¿Dónde estarás corazón?


De pronto recordé que un día me llevaste a un lugar y me dijiste que siempre te quedabas ahí cuando llovía porque esa era "la mejor terapia del mundo". Un lugar solitario y hermoso.


Ahí te encontré. Bajé rápido de mi auto para ir a buscarte... Pero me di cuenta que no era la manera, y caminé lentamente hacia tu persona. No te hizo falta mirarme para saber que era yo. Supongo que ese rincón del mundo era un secreto.

-Te busqué por toda la ciudad sin rumbo, hasta que tuve la seguridad que estarías acá -te dije.

-A veces el silencio dice más que un discurso -me respondiste.

-A veces una mirada dice más de lo que quisiéramos.

Te miré fijamente. El perfil de tu cara me puede. Por fin me miraste a los ojos y susurraste:

-Sé por qué estás acá. Se escucha tras tus palabras cuando hablás.

Me sonrojé. ¿Por qué tengo que olvidarte, si sos más de lo que hubiera pedido en mil vidas?

-Es que mi corazón lo grita. Quisiera decírtelo, pero no sé cómo.

-Lo sé. Te espero. Tengo todo el tiempo del mundo para esperarte.

Así que con todo derecho tomé lo que era mío. Te robé el alma al adentrarse la noche.

-Vine a decirte una cosa nada más. Vine a decirte que sí, pero no. Vine a decirte que viste el amor que se acercaba y huíste, lo evadiste. Dejaste que me estrellara contra una montaña. Pero aún así, no tenés la culpa. Lo único de lo que te puedo culpar es de haberte robado mi alma y mi corazón. Por lo tanto, vine a decirte que sí, que te quiero y siempre te querré, pero no te tengo, y jamás te tendré.

-No te entiendo.

-Mentira. Vos sabés muy bien de lo que estoy hablando.

-No puedo tenerte conmigo. Pero tampoco quiero que te vayas.

-No quiero irme, pero tampoco puedo quedarme.

Dejamos paso al silencio. Ambos sabíamos que esto era el final.

-La mejor forma de decidirlo es llevándolo al límite. Compré dos pasajes de avión para viajar a Francia. Uno lo voy a usar yo mañana. El otro lo voy a dejar en tu oficina en el World Trade Center.

Siguió mirando el paisaje. Yo me encaminé hacia mi auto bajo la lluvia fría. Sin que me diera cuenta, corrió, me dio la vuelta, se puso a un centímetro de mí, dejó que sintiera el perfume de su piel, y luego me besó de la forma más dulce que haya existido. No podía negarme a él. Pero cuando se acabó, lo miré y seguí de regreso a mi vehículo, dejándolo atrás. Antes de subirme, le dije: "vos decidís".



Volví a mi casa, liberada pero ansiosa. Sabía que al día siguiente se decidiría mi futuro. Me costó dormirme, pero lo logré bien entrada la noche.

Un rato después de amanecer me levanté. Me di una ducha, me vestí y desayuné. Salí de casa y, con seguridad de la decisión que había tomado, fui con mi pasaje al aeropuerto. Esperé allí por horas a que vinieses, y nunca te vi llegar. Abordé el vuelo y me instalé en Francia.



Viví allí un año exactamente. El 11 de septiembre de 2002 volví, por nostalgia. Quise ir a saludarte, a saber qué había sido de tu vida en ese año.

En tu casa me recibió tu madre, pero estaba algo distinta a como la conocía. Le pregunté por vos y se le empezaron a caer las lágrimas. Me asusté. Y cuando me contó todo, lloré como nunca antes. Fuiste a tu oficina en el World Trade Center, pero nunca volviste.

Me di cuenta que el amor es ciego cuandome cegaste el corazón. Besé tus labios, sostuve tu cabeza,compartí tus sueños.

Fui a llevarte flores al cementerio. Dejé salir todas las lágrimas que tenía adentro con libertad. Cuando quise acariciar tu foto incrustada en el mármol, tuve una visión.


Narra Él.


Me dormí y me levanté un poco tarde. Ya sabía lo que quería, así que me levanté, me vestí y tan rápido como pude llegué a la oficina. Tuve que esperar media hora hasta poder entrar porque la noche anterior la habían cerrado con llave y esta mañana nadie podía encontrarla para poder abrir la puerta. Un conserje me ayudó con una llave maestra. Ahí estaba el pasaje. Seguro ella, mi jefa, mi boss, lo había dejado sobre la mesa y había cerrado la puerta para que nadie pudiera cambiarlo de lugar o robarlo.

Feliz y contento del futuro que me esperaba al lado de la mujer que empezaba a amar, agarré el pasaje, lo miré, y salí de la oficina. Me quedé mirando el cielo a través de los ventanales del pasillo.

De un momento a otro se llenaron de adrenalina mis venas. Un avión venía directo hacia mí, se iba a estrellar, iba a causar una tragedia. Pero no fui capaz de hacer nada. Sólo pasaron por mi mente todos los momentos que había compartido con ella. Y todos los sueños que tenía para vivir juntos.

Cuando el avión chocó contra mi torre, mi vida de a poco se fue desprendiendo de mi cuerpo, y mi alma empezaba a volar. Con el último soplo de mi corazón, llegué a susurrar su nombre. Ojalá un día sepa todo lo que aprendí a amarla en tan poco tiempo.



Vuelve a narrar Ella.


Fui completamente feliz en ese minuto que duró la visión. Él iba a venir conmigo. Él había comprendido mi amor. Y después se desgració. Pero ya no iba a volver... Nunca.

Es por eso que detesto soñar con él tan dulcemente. Porque jamás va a ocurrir así como lo sueño.

Dejé que lo oscuro se llevara mi luz y mis colores, y sólo quedara un apagado gris.



Puede que se haya terminado pero esto no ha acabado aquí. Estoy aquí por si te interesa saberlo. Tocaste mi corazón, me llegaste al alma. Cambiaste mi vida y todas mis metas.
Y aún sujeto tu mano con la mía, en la mía cuando estoy durmiendo. Y sufrirá mi alma en el momento en que me arrodille a tus pies.
Adiós amante mía. Adiós amiga mía. Fuiste la única, fuiste la única para mí.
Estoy vacío, cariño, estoy vacío.

miércoles, 31 de agosto de 2011

domingo, 28 de agosto de 2011

lunes, 22 de agosto de 2011

Infinity

Lo único que hace infinito al tiempo, infinitas a las almas, infinitas a las personas, se esconde tras los ojos.
Lo puede ver quien está ciego.
Lo puede escuchar quien es sordo.
Puede hablar de él quien es mudo.
Porque no se ve con los ojos.
Porque no se escucha con los oídos.
Porque no se habla de él a través de la voz.
A veces lo tenemos frente a nuestros ojos y no lo vemos.
A veces nos lo susurran al oído y no lo escuchamos.
A veces queremos hablar de él, lo sentimos, pero nos avergonzamos y nos callamos.
No lo verá aquél que pretenda abrir los ojos para mirarlo, sino aquél que los cierre para imaginarlo.
No lo escuchará aquél quien agudice sus oídos para oírlo, sino aquél que aprenda a escuchar lo que no se dice.
No tendrá las palabras para contarlo aquél que grite más fuerte, sino aquél que aprenda a hablar con silencios.

Después de todo, él está en todo y en todos. Se esconde para que sólo puedan encontrarlo aquellos que tengan la sabiduría para seguir el camino correcto. Se esconde para que cada uno lo encuentre a su tiempo. Se esconde para ser infinito, porque si estuviera al alcance de cualquiera y en cualquier momento, ninguna gracia ni emoción tendría, y se acabaría. Se lo puede buscar en todas partes, porque está en todos lados, pero cada persona lo encontrará en un solo lugar. En general se deja ver apenas tras el cabello de alguien que se interpone en el camino de búsqueda, creemos encontrarlo; seguimos adelante, y después de mucho tiempo nos damos cuenta que fue un reflejo y que avanzamos por el camino contrario.

Feliz quien sabe que lo ha encontrado.
Feliz quien está seguro que lo encontrará.
Feliz quien, en vez de buscarlo, deja que él lo encuentre. Tendrá éxito.
Feliz quien sufre por su causa, aunque parezca irónico, porque está más cerca de encontrarlo.
No es feliz quien no lo quiere conocer.
No es feliz quien, como no lo ha visto con sus ojos, asume que no existe.
No es feliz quien lo ignora premeditadamente.
No es feliz quien lo busca en un lugar, sino quien lo busca en la infinidad.

Si no adivinaste hasta ahora de quién estoy hablando, replanteá tu mente.
Si pensaste que estoy hablando de Dios, seguro sos católico y creyente.
Si ya sabés con seguridad quién se esconde tras tus ojos y los míos, deberías ser feliz, porque estás dejando que te encuentre.

If you find him, make him get into your heart.

Infinite Heart

jueves, 18 de agosto de 2011

Toma mi mano

Me ves y me sonríes. Me abrazas. Tomas mi mano y no quieres soltarla. Hablas conmigo. Dices que confías en mí. Y, sin embargo, no me buscas, no reconoces mis besos, no me quieres ver o me miras de lejos. No me confías tus dolores y te resistes a decirme "te quiero".

Yo sé que no quieres verme.
Yo sé que no quieres hablarme.
Pero entiéndeme.
Aún no te olvido.
Necesito estar contigo.


miércoles, 17 de agosto de 2011

¿Por qué?

Dice una frase en Facebook:

-¿La quieres? -No, la amo.
-¿Y cómo sabes que la amas? 
-Porque si pienso en ella me salen cosquillas en el estómago; si me toca, el corazón se me acelera; si me habla, me saca una sonrisa; si suena el teléfono, voy corriendo a ver si es ella. Porque me despierto cada mañana con ganas de acostarme de nuevo para volver a soñar que está a mi lado, porque sueño despierto... Porque si me besa, me hace alcanzar el cielo, como si lo tocase con la punta de los dedos y si me dice un simple "te amo", me hace el más feliz del mundo. Porque si estoy con ella es como si el mundo se parase de repente, el tiempo no corre y no puedo pensar en otra cosa que no sea en ella. Y si me abraza... Si ella me abraza me siento seguro, como si nada me pudiera pasar estando entre sus brazos. Y porque me encanta cuando llega con esa sonrisa, como si todo fuera posible... Porque sé que solo quiero respirar su aliento. Apareció de repente, y poco a poco, se convirtió en mi vida. Por eso sé que la amo...

¿Quién no quisiera una razón para amar? ¿Quién no quisiera una razón para justificar el sufrimiento? ¿Quién no quisiera tener la razón por la cual su vida entra en un espiral de emociones, sensaciones y sentimientos sin fin? ¿Quién no quisiera saber la razón por la que se levanta cada mañana, y por la que no duerme durante las noches?


Aquí arriba, señores, aquí arriba se encuentra la razón. La única razón por la cual todo pasa y todo puede moverse. Aquí la razón por la cual el amor no se compra ni se puede vender, no se fabrica ni destruye voluntariamente, y tampoco se puede pedir o exigir. El amor sólo se puede dar y recibir, y para que realmente esa "transferencia" se cumpla, debe ser recíproco. Si no lo es, el amor se muere de a poco. Lo cual para nada significa que desaparezca, sino todo lo contrario, reaparece cada día causando un dolor más fuerte. Y a pesar de que el amor no tenga una definición concreta y mucho menos simple, en unas cuantas palabras se resumió su razón de ser. Que a veces está y no la podemos o no la queremos ver.

Mira a tu alrededor y dime que no me ves.




martes, 16 de agosto de 2011

Solamente Tú (Pablo Alborán)


Regálame tu risa,
enseñame a soñar
con solo una caricia
me pierdo en este mar.

Regálame tu estrella,
la que ilumina esta noche,
llena de paz y de armonía,
y te entregaré mi vida

Haces que mi cielo
vuelva a tener ese azul,
pintas de colores
mis mañanas solo tú
navego entre las olas de tu voz
y tú, y tú, y tú, y solamente tú
haces que mi alma se despierte con tu luz
tú, y tú, y tú..

Enseña tus heridas y así la curará
que sepa el mundo entero
que tu voz guarda un secreto
no menciones tu nombre que en el firmamento
se mueren de celos
tus ojos son destellos
tu garganta es un misterio

Haces que mi cielo
vuelva a tener ese azul,
pintas de colores
mis mañanas solo tú
navego entre las olas de tu voz
y tú, y tú, y tú, y solamente tú
haces que mi alma se despierte con tu luz
tú, y tú, y tú..
y tú, y tú, y tú, y solamente tú
haces que mi alma se despierte con tu luz
tú, y tú, y tú...

No menciones tu nombre que en el firmamento
se mueren de celos
tus ojos son destellos
tu garganta es un misterio

Haces que mi cielo
vuelva a tener ese azul,
pintas de colores
mis mañanas solo tú
navego entre las olas de tu voz
y tú, y tú, y tú, y solamente tú
haces que mi alma se despierte con tu luz
y tú, y tú, y tú..

y tú, y tú, y tú, y solamente tú
haces que mi alma se despierte con tu luz
y tú, y tú, y tú...

lunes, 15 de agosto de 2011

Unutarnjih poslova

Sé que no te acuerdas de mí.
Sé que no quieres verme.
Sé que no me lees cuando te miro.
Sé que no me escuchas cuando te susurro al oído.
Sé que no te importan mis besos.
Sé que no sientes los latidos de mi corazón pegado al tuyo.
















Pero yo no dejo de pensar en ti.
Pero no quiero dejar de verte. Te extraño.
Pero leo el verde infinito de tus ojos.
Pero escucho con atención todas y cada una de las palabras que nunca susurras ni dices.
Pero no quiero dejar de dártelos.
Yo no tengo ninguna esperanza que tu corazón se ilumine como el mío cuando tú te acercas.

domingo, 7 de agosto de 2011

Entre el descaro y la ironía

Entre el descaro y la ironía me sonreíste ese día.

Me miraste con esa media sonrisa un poco descarada, un poco irónica, un poco compradora. Me quedé helado, atónito porque tu única respuesta a mi confesión del amor que siento por vos fue esa media sonrisa.

Con tu caminar lleno de gracia te fuiste, sin decirme una sola palabra. Yo no elegí amarte. Ni elegí tu desamor. Yo no elegí que fueras vos. Ni elegí ser yo. Lo único para lo que tuve la libertad de elegir fue decirte la verdad. Y más allá de haber sido lo mejor, porque ahora me siento liberado, me confirmó lo que temía: que no soy ni siquiera insignificante en tu mundo. No existo. No me registrás. No me conocés ni pretendés conocerme. Paso a tu lado todos los días, y jamás me ves. Siempre te encuentro mirándome, pero nunca me ves, nunca llegás a ver el alma que se esconde tras mis ojos. Me hablás y me escuchás cada amanecer, pero no podés leer lo que no digo. Desde ya te aviso: lo cierto de mí, la consistencia de mi alma, lo profundo de mi ser, está totalmente abierto a tus sentidos, pero tené en cuenta que es algo que no podés ver ni leer con los ojos, que no podés escuchar con los oídos, que no podés tocar con tus suaves manos, que no podés oler en el aire, que no podés adivinar ni intuir. Es algo que sólo se puede sentir.

Se siente junto con la música que te hace viajar a tu interior, se percibe con la brisa que roza tu cara, se ve con el amanecer y el atardecer, se toca en cada gota de lluvia, se escucha en cada silencio, se aprecia en cada sonrisa...

A pesar de todo, esa sonrisa descarada e irónica fue la mejor respuesta. Aún mejor que cualquiera que yo hubiera estado esperando. Mientras yo necesité un discurso para contarte un sólo sentimiento, vos con una sonrisa describiste todas las emociones que te suscitó mi confesión. Y después, el silencio. El silencio que permite que todo se escuche. ¿Qué más queda después de él? La distancia. Y en ese orden, empezaste a caminar con la gracia que te caracteriza. Tu mirada fija clavada en la mía, la solución dibujada en tus labios, el silencio y la distancia, fueron la mejor respuesta a la pregunta que nunca te hice.

Hoy, que puedo pensar mejor las cosas, me doy cuenta que por esa sonrisa me gané tu corazón, y por la misma sonrisa, te perdí, en ese instante. Por una fracción de segundo fuiste mía, y por una fracción de eternidad voy a llorar tu pérdida. Pero más allá del tiempo voy a amarte.

Entre el descaro y la ironía... Entre el descaro y la ironía... Repetí incansablemente con cada recuerdo tuyo.



Entre el descaro y la ironía...

Ying-Yang


La felicidad es el principio de la tristeza, y la tristeza el anuncio de la felicidad.

viernes, 5 de agosto de 2011

Pain

"...el dolor es sólo un pedido desesperado de ayuda..."

viernes, 22 de julio de 2011

De qué me sirve la vida (Camila)



Estoy a punto de emprender un viaje
Con rumbo hacia lo desconocido.
No sé si algún día vuelva a verte,
No es fácil aceptar haber perdido.

Por más que supliqué no me abandones
Dijiste no soy yo, es el destino.
Entonces entendí que aunque te amaba
Tenía que elegir otro camino.

De qué me sirve la vida
Si eres lo que yo pido.
Los recuerdos no me alcanzan,
pero me mantienen vivo.

De qué me sirve la vida
Si no la vivo contigo
De qué me sirve la esperanza si es lo último que muere.
y sin ti ya la he perdido.

Escucha bien amor lo que te digo,
Pues creo no habrá otra ocasión
Para decirte que no me arrepiento
De haberte entregado el corazón.

Por más que supliqué no me abandones
Dijiste no soy yo, es el destino.
Entonces entendí que aunque te amaba
Tenía que elegir otro camino.

De qué me sirve la vida
Si eres lo que yo pido.
Los recuerdos no me alcanzan,
Pero me mantienen vivo.

De qué me sirve la vida
Si no la vivo contigo.
De qué me sirve la esperanza si es lo último que muere,
Y sin ti ya la he perdido.

De qué me sirve la vida
Si eres lo que yo pido.
Los recuerdos no me alcanzan,
Pero me mantienen vivo.

De qué me sirve la vida,
De qué me sirve la esperanza,
Si es lo último que muere
y sin ti ya la he perdido...

miércoles, 29 de junio de 2011

En esa oscura nube de humo negro...

Menos que todo. Menos que nada.


Me atreví a escribir que la felicidad es una elección, que se elige. Y lo sostengo. Pero sólo se la tendrá si la propia alma permite que la encontremos durante el transcurso, ni al principio ni al final. Más allá de eso, aprendí que si hay que calificar a la vida, lo más correcto sería decir "equilibrada". Todo estuvo, está  o terminará estando en equilibrio, aunque no lo notemos. Un equilibrio perfecto que los que vivimos no podemos medir, un equilibrio semejante al de las balanzas antiguas, que se balancea de un lado a otro, pero siempre termina en el centro.

miércoles, 22 de junio de 2011

Green Eyes

Pasé la noche entera sentada en la cima de una colina viendo la luna, las estrellas y el amanecer, esperándote. Nunca te vi llegar.

Ya saben el final. Ahora sólo me falta el principio.

En un día ideal, el sol brillaba en lo alto del cielo, las flores coronaban los jardines y las personas sonreían constantemente. Pero algo aún más hermoso se destacaba entre toda la belleza de ese día semejante a la plena primavera: tus ojos. Esos ojos verdes brillantes, con una ínfima beta de un tono más claro, me recordaron que la belleza nunca es insuperable. Siempre hay algo (o alguien) que rompa el récord. Y tus ojos rompieron, por hermosos y enternecedores, cualquier récord que hubiera estado instituido antes. En cuanto los vi, supe que querría volver a mirarlos, una y otra vez.

Más allá de lo hermosos, tus ojos revelan todo lo que vos no expresás. Te delatan aunque no lo quieras. Me lo dicen cuando mi presencia te agrada, y también me avisan cuando mi presencia te disgusta. Cuán feliz me haría ver que tus ojos se alegran cuando los miro de cerca; cuán feliz me haría ver cada vez que te miro, que tus ojos están observándome.

Vi por primera vez tus ojos sabiendo que iba a querer volver a verlos, y eso me aterraba. Antes de descubrirlos ya había predicho que nunca serían para mí. Ahora sé que no me equivocaba. Me saludaste fríamente, y no te volví a ver durante unos cuantos días. Me alegré, por ese momento, de no volver a tener tus ojos al alcance de los míos, de estar lejos de la tentación, de no tener que soportar las ganas de observarlos a la distancia de un beso. En un momento reapareciste en mi vida, y desde ahí, casi todos los días. Leo una sonrisa en tu rostro y me palpita el corazón, te abrazo y no te quiero dejar ir, te doy un tierno e inocente beso y se regocija mi alma. Pero de qué me sirve vivir para regalarte mi amor si nunca vas a saber apreciarlo, si nunca vas a querer saber cuán grande es la felicidad que me das y la que me podrías dar sólo con tu amor. De qué me sirve buscar tu mirada si cuando paso a tu lado no te das cuenta de mi presencia, de qué me sirve buscar tu interés si jamás me lo das. Y sin embargo, vos y tus ojos delatores me llaman poderosamente la atención.

Me cansé de darte pequeños mensajes para que leas entre líneas. No sé si nunca los entendiste o nunca quisiste aceptar la verdad que te daban a entender. Terminé por explicarte que quería verte, que necesitaba verte, que era muy importante que estuvieras conmigo esa noche, para darte la solución a este enigma. Días antes de aceptar la invitación, me viste llegar, me sonreíste tiernamente y me abrazaste fuerte y por varios minutos. Fui feliz… mientras ese abrazo duró. Luego de eso, no sé por qué, ni qué te molestó; te volviste frío conmigo. Apenas me saludabas con un beso y tratabas de deshacerte de mí lo más pronto posible. No tuviste más gestos de cariño conmigo ni me volviste a abrazar como aquella vez. Puede haber sido una despedida, o una señal de haber entendido mi mensaje al fin. Ante un futuro incierto y ciego, te cité a la cima de esa montaña que conocés, desde donde el espectáculo astral se aprecia con todo esplendor, para esa noche que vos recordás. Aceptaste, dijiste que sí al instante. Pero seguiste con esa actitud fría. Dos días antes te pregunté si realmente querías pasar conmigo esa noche y conocer el desenlace de este misterio. Me contestaste que no. Te supliqué, y me dijiste que no, que no sirve que trate de persuadirte. Más allá de eso, conservando una esperanza, lloré una noche entera bajo el brillo de la luna y la luz colorida del amanecer en la cima de esa montaña, soñando ver tus ojos acercarse a mí y tu sonrisa destilar tu amor. Nunca llegaste. Nunca volví a ver tus ojos, más que en sueños, esos en los que me abrazás con cariño durante horas y la yema de tus dedos recorre el perfil de mi cara una y otra vez. Quise llamarte y me cortaste antes de que pudiera decir una palabra. Te dije Te quiero y me miraste con desprecio. Te di mi corazón (te lo robaste, mejor dicho) y lo guardaste en un cajón que nunca abrís, en un cajón que se abre solo cuando mi corazón necesita respirar tu perfume, en un cajón en el que guardás porquerías que no necesitás ni querés y pronto olvidás.

No sé por qué, pero todos estos días el cielo estuvo gris e inanimado, el clima frío y lluvioso. ¿Será que el viento fuerte se llevó tu ternura? ¿Será que una desilusión se llevó tu falso amor? ¿O será que yo no soy ni seré nunca la dueña de tus ojos verdes?



sábado, 11 de junio de 2011

The message

Decodificando mensajes de dibujos, textos, obras de arte, se entiende el mensaje, la intención, los sentimientos, el sentido, conocemos los conceptos de vida más profundos del artista, que se enfrenta al mundo para expresarle y mostrarle lo que lleva adentro, pero manifestado de una forma que sólo le permita a aquellos más sabios descubrir el verdadero significado. Decodificar mensajes también es un arte. Requiere paciencia y una mente reflexiva y abierta...



sábado, 21 de mayo de 2011

Me Da Igual (Camila)


Tanto tiempo te esperé
tantas noches te soñé
solo en sueños te besé
y en tus labios me quedé.

En cambio tú apagas mi luz
sin mirar atrás
hoy yo lo que quiero es despertar
y borrar todo lo que fui
pensando que serias para mí.

Me cuesta tanto asimilar
que todo lo que vi es real
me tengo que alejar
siento ganas de llorar
no lo puedo soportar
me cuesta respirar...

sábado, 14 de mayo de 2011

viernes, 13 de mayo de 2011

Deux impossible

"...aspirar a ese amor imposible es como querer cruzar un precipicio sabiendo que nunca habrá un puente..."

viernes, 6 de mayo de 2011

Extraño...


Extraño…

El universo conspira
para tentarme
e ir corriendo a buscarte,
sabiendo que no voy a encontrarte.

Escucho tu canción
deseando que estés aquí, amor
fingiendo que lo sabes,
rindiéndome ante el dolor.

Buscando tu amor o mi redención.
Enterrar el tiempo en ti invertido,
avanzar y escapar de la próxima explosión,
antes de recaer en la tentación.

Admiro tus fotos,
perdiendo el tiempo,
sabiendo que nunca vendrás
y sin saberlo, te irás.

Guardo en un recuerdo tu belleza,
en una muestra tu cabello,
en mil fotos tu sonrisa,
y en mi corazón tus palabras...

Aún puedo oír tu voz
esperando que estés a mi alrededor;
aunque nos separen kilómetros,
nunca será gran distancia para nuestro amor.

Cada vez que miro hacia adelante,
siento que puedo tocarte.
No estás.
Y ahí me tengo que despertar.

Mi vida fue hecha para ti,
y no puedo hacer más que vivir,
esperando que tu regalo quieras abrir
y así te pongas feliz.